miércoles, 23 de junio de 2010

SI ME PERMITES...


Si me permites,
ser parte de tu carta astral,
no tendré peticiones,
ni te ofreceré nada,
ni palabras mágicas,
ni fechas de cumpleaños,
ni regalos de navidad,
ni malabares entre sabanas,
ni siquiera un desayuno en la cama.
Solo,
seré parte de lo que tú quieras que sea parte.
Tal vez solo sería,
compañera del silencio
del cual soy socia fundadora.
Amiga indefinida,
que está cuando te hace falta y las lágrimas apremian.
Amante de esos sábados,
de cervezas, pizzas y cigarrillos compartidos.
Vecina atrevida y mal intencionada,
que te vende en catálogos,
piadosas lencerías.
Tal vez,
tu psicoanalista sin título,
cuando intentas una vez al mes,
resetear tus desquicios.
Si me permites,
ser parte de tus horas de reloj digital,
de la agenda de tu celular,
de una cara en tu cabeza,
no te exigiría nada,
me conformaría con que me des un nombre,
vos,
tú,
bonita,
nena,
mía.
Si me permites,
ser una minúscula célula de tu cuerpo,
de una sola nomás,
me daré por hecha,
por completa,
por dicha,
por amada,
suficiente,
¿para que más?
Y como dicen los pibes,
no pasa nada, está todo bien,
otra vez será,
también
suelo tener paciencia,
(entre todas mis desvirtudes),
para esperar…

COMO DUELE SABER...

Como duele designar la demora,
dilacerar al amor de tal forma,
que se vuelva un tramite fingido.

Prontitud le pido a los sentimientos,
para escapar de la modorra,
de una soledad malhumorada.
Prontitud a las emociones humedecidas
y esta necesidad de hurgar el cuerpo,
para ver en que arista
se ha dormido mi alma.

Como duele cada paso indulgente,
conque sello las baldosas,
esas ausencias enmendadas,
conque se alimenta mi silencio
y este libertino corazón
que busca un albergue en el tuyo.

Celeridad al tiempo,
para salir de este invierno prolongado
en que se ha sojuzgado mi era.
Celeridad para mudar
el estoico rostro de mi luna.

Yo no quiero bares sicóticos y lúgubres,
de callejuelas sin nombres para apaciguar este calvario.
De esta aflicción de no ser parte del panorama
en que deambula tu mirada.

Como duele saber,
que soy efímera en tus recuerdos,
y yo aún,
no te he olvidado...

ME MIENTO...

Me duele este silencio que tu sombra me provoca,
esta dolorosa distancia que en ambos se corporiza,
este imprevisto desvío de besos de tu cauta boca,
y esa extrañable despedida que como bandera, izas.

Me duele la muerte de tu oscura y melancólica mirada,
y ese vacío frío y mortal que le haces a mi presencia.
¿En que momento cambiaste rumbo a tus pisadas?
¿Y desamoraste al corazón con esta cruel sentencia?

Me duele que seas parte de esta difusa y triste canción,
la mustia lontananza de una nostálgica carta amarilla.
Yo, una fiel amiga, casi diría de la pendiente extradición.
Tú, un efímero rostro errante, expectante en una orilla.

Me duele que te alejes y vuelvas casi al instante,
en los aleteos de mis frágiles y solitarios pensamientos.
Y te escribo, persiguiendo al aire versos inquietantes,
soy conciente que no regresarás y aún así, me miento.

COMPADRITA

Sé que soy una flor de mina,
nacida en los viejos arrabales,
me han parido pobre, sin guita,
y de lo crudo, ha lo que te criaste.

Voy como bola sin manija,
porque, “yira al revés mi estrella”,
mauleando tosca me va la vida,
así y todo, me la gano a ella.

Es un lujo la instrucción,
aprendí, “no es pa´ todo la siega”,
no me madruga una canción,
no cualquiera me moja la oreja.

Morocha de buena milonga,
de finos cortes y quebradas,
como una rosa roja es mi boca,
que no se mete en hondonadas.

Porque soy compadrita de guapa,
a mi nadie me trata de mueble,
cuando no, la saco de parda,
con los tantos en la frente.

Dicen las turras del conventillo,
que me quedaré pa´ vestir santos,
no soy mina que pinta rizos,
ni que se cuela con rosarios.

Soy una de esas pebetas,
que se cabrea como una fiera,
y que del cuore se lamenta,
mientras a San Antonio le reza.

Che no te hagas, ya sabes,
frente a vos hay una mina,
bohemia como los arrabales,
y como ninguno, compadrita.












martes, 20 de abril de 2010

POR ESA SAVIA...


Por esa savia que corre por mis azules venas,
que no se sacia con los prodigios de los divinos astros,
que maraña todo pensamientos trazados y maquiavélicos
y se calma, admirando la plétora, sobre un acantilado.
Por esa savia que no olvida los bellos sentimientos,
y despoja sin antes redimirse, la perenne culpa,
esa, que con tal desenfreno e insolencia milenaria,
a despojado de toda armonía, al cuerpo humano.
Por esa savia que activa en mi, toda célula de vida,
y que atiza la somnolencia que invade el discernimiento,
por ese vigor desbordante, que produce los dulces espasmos,
de sentirse uno con vida, tanto fuera como por dentro.

ME VOLVI NADA...




Me volví nada…
Me hice escasez,
carestía limitada.

Mis ojos…
Penas escarlatas,
evasivos, marchitos.

Mi rostro…
Un boceto esfumado,
áspera escarcha.

Mis labios…
Una mueca dormida,
lánguidos besos.

Mi cuerpo…
Párvula espiga,
irresoluta ausencia.

Y mi corazón,
Mi corazón se hizo tuyo,
cuando te marchaste…

TUYOS...

Son tuyos
cada uno de los versos
que besa mi boca,
y cada línea de mi trazo.

Son tuyos,
el silencio y esta soledad
que me agobia,
y cada lágrima de mi llanto.

Son tuyos,
mi mirada dispersa,
la pupila dilatada
que te busca entre las sombras.

Son tuyos,
cada paso somnoliento,
y el suspiro enamorado
que de mi pecho brota.

Son tuyos…


martes, 16 de marzo de 2010

ANOCHECE EN LA CIUDAD.........


Anochece en la ciudad
Y colorea de varios matices la vida.
La calle abierta se llena de almas perdidas y enamoradas.
Aprietas tu abrigo
Y no hace frío,
Es para que no se escape el corazón que duele tanto.
La soledad fría y amarga,
Hace tristemente recordar,
Que los años han pasado
Sin perdón y con pocas oportunidades.
Tus pasos no son apurados
Hoy quieres saborear el aire.

Anochece en la ciudad
Y las luces de la calle
Iluminan tus ojos
Y te da el brillo especial
De alguien que quiere amar
Y no puede.
Rostros pasan por tu lado
Son reflejos del tuyo,
Tantos seres con las mismas necesidades.
Te acercas a un negocio
Compras un poco de pan, un buen vino y algo para comer,
Hoy invitas a cenar a los sentimientos.

Anochece en la ciudad
La magia comienza hacerte el efecto
Tal vez más tarde
Salgas a buscar
Al príncipe de tus sueños,
Que debe estar como tú
Tan solo y buscándote en el tiempo.

HACER EL AMOR.........


Hacer el amor,
no es solo un verbo,
es una acción,
que delata a los cuerpos.

Es sentir que la piel,
se desagarra por dentro.
Es desparramar sudor.
Es jadear sobre otra boca.
Es morder suavemente.
Es rasguñar sin herir.
Es entregarte sin mesura.

Ay… es amar,
amar…

Hasta sentir,
que el aire quema.

Hacer el amor,
es mucho más que papeles,
que demuestran a uno,
su pertenencia.

Si solo,
es aferrarse contra un pecho.

Y morir…

Morir apasionadamente,
entre unas piernas.

Sobre un lecho,
todos son amantes.
Sobre otro vientre,
yo te afirmo,
que nadie es de nadie.

¿Poseer?

¡Dios mío!

Si en ese clímax,
todo vale.

Hacer el amor,
es reencarnase en el orgasmo.

Es dilucidar,
¿cuál es la fantasía que se corporiza?
¿Y cuales?
¿Son los límites de los besos?

Hacer el amor,
no es solo un verbo.

Es una acción.

Casi diría.

Una poesía,
que delata a los cuerpos.




viernes, 12 de marzo de 2010

AMANTES


Miran vacilante y con silencio
las alcobas,
y dejan atrás sus vidas,
los heridos amantes.

La luna única testigo
del eterno juramento,
guardó celosamente los corazones
bajo siete llaves.

viernes, 5 de marzo de 2010

OJOS

Quisiera tener tus ojos ciegos amigo,
para ver la belleza que ves,
(Y que por ahí yo no advierto),
en los corazones de los hombres,
porque yo estoy perdida,
en el mundo de los “capacitados”

Quisiera tener tus ojos ciegos amigo,
(Para ver lo que yo quiero)
para inventarles colores a la vida,
y moldear con mis manos,
como artesano de los sueños,
las figuras que se me antojan.

Quisiera tener tus ojos ciegos amigo,
(Para imaginar la bondad como algo físico)
para que no existan las diferencias.
Que no haya negros, ni blancos.
Que no haya lindos, ni feos.
Que seamos todos como tú eres,
mi amigo।


Visionarios ciegos.

jueves, 4 de marzo de 2010

SOLO SOY UN BOCETO


Me asombro,
de tu amor desmedido,
ese,
que no tiene vencimiento.

Fehaciente,
tu corazón dormido,
emblema,
del enamorado eterno.

Envidio,
a la mujer de tus sueños,
que regocija,
tus aciagos luceros.

Más,
yo,
solo soy un boceto.

Una antagónica sombra,
de tus delicados versos।

Una infeliz insurgente,
que no tiene,
consuelo.

Afable,
te muestras conmigo।

Me duele,
hieres,
devastas,
que no sea yo,
la manceba de tus besos.

CRUEL


Por esta naturaleza salvaje que me domina.

Podría ser tan cruel…

Extirparte los ojos,
y reírme a carcajadas,
de tu tronado destino.

Pero no…

No puedo mi amor.
Si tu encendida mirada,
es la lumbre de mi vida.

Son ellos.

El banco de arena,
donde se ancla mi barco.
El arrecife,
donde duerme mi tristeza.

Podría ser tan cruel…

Escupirte la cara
y proliferarte a gritos,
las palabras más humillantes.

Pero no…

No puedo mi amor.
Si es tu rostro indómito,
mi celosa guarida.
El mausoleo de mis versos.

Esos.

Que a borbotones,
rebosan en mi boca,
tan adustos, tan melancólicos.
Hermosas diademas que te coronan.

Podría ser tan cruel…

Y arrancarte del pecho,
ese corazón indemne,
que te resguarda.

Pero no…

No puedo mi amor.
Todo me ha resultado,
Utópico.

Me duele este quimérico odio,
que te profeso.
Si amo tanto,
ese corazón nómada que llevas.

Si es él,
mi valioso erario de mi incierta vida.

¡Ay mi rapsoda!

Por esta naturaleza salvaje,
que me domina.

Podría ser tan,
tan cruel.

Pero no puedo…

TIRA TUS DADOS


Tira tus dados, que yo coloco mis fichas,
y si has de ganar, que sea por justa ley.
Yo pongo como dádiva, mis ojos pausados,
tú, tus labios perturbadores que saben mentir.

Inicias la partida, arremete tu juego,
yo apenas en suspiro te puedo seguir,
se vuelve inexorable tu mente conmigo,
Yo, yo mejor ni te cuento lo que provocas en mí.

Ahora es mi turno, la magnitud del momento,
hace que mi mano sedienta comience a temblar,
me observas en silencio, me sigues la tirada,
se sienten desbordados los cuerpos, que no dan más.

Termina el juego, quedaron prendados mis ojos,
yo me quedé con tus labios que saben besar,
y los cuerpos se volvieron combustibles al momento,
¿Quién de los dos perdió la partida?, el tiempo lo dirá.

martes, 2 de marzo de 2010

Y SIEMPRE PASA LO MISMO

Y siempre pasa lo mismo.
Se enfrentan,
mis sueños y la conciencia.

Parezco,
una nigromante,
augurando estrellas caídas,
que ya no tienen deseos,
pues todas fueron concedidas
y solo queda,
sus brillos opalinos,
lustrando frías noches.

Y siempre pasa lo mismo.
Desisto antes de tiempo.
Y este corazón agraz,
que vaticina mis desvelos,
no se compadece de mi.

¿No se da cuenta, cuánto duele este cuerpo?

Sola,
sola…

Dormida,
fatigada,
extenuada.
De tanto buscar al amor,
detrás del plomizo cielo।


Si el arco iris insolente,
ya no guarda su secreto
y me ha dejado,
inefable,
solo colores frívolos,
en mi fiel pluma.

Y soy una forastera,
en mi propio mundo desértico.


No tengo más cobijo,
que mi nívea piel,
y mi largo cabello.


Y siempre pasa lo mismo.
Me enamoro de una caricia,
de la mirada que embeleza a una rosa,
de aquel que pinta versos en mi boca.

Me enamoro,
como si fuese la primera y ultima vez…


Soy,
como la ola que duerme sobre la arena
y que nadie más que la luna,
en silencio,
desvelada,
la percata entre la bruma…

lunes, 1 de marzo de 2010

CONSIDERALOS TUYOS

No martirices mis ojos,
con no verte.

Déjalos que te busquen,
hasta extenuarse.

Permítales que mediten,
sobre tu pupila.

Déjalos preservarse,
en tu mirada.

No los menosprecies,
ellos te adoran.

Considéralos tuyos,
no me los pidas…

jueves, 25 de febrero de 2010

SEDUCIR A LAS SABANAS


Ebria de sueños castrados,
enmohecida,
de sensaciones dormidas.

En el magno desafío de la vida.
El sarcasmo y la ira,
ha tenido su revelación.

Más,
yo donde vivo,
en el pleamar de tus ojos de mar,
giro,
enamorada.

¡Despierta mujer, por Dios despierta!

Inefable,
mis palabras suenan,
de mis labios salvajes.

Le ruego amnistía,
a este infalible corazón.

Déjalo vivir amor,
dale una tregua siquiera.

Que es vil seguir así,
así,
sin compadecer mi cuerpo,
con tu piel.
Sin permitirle a mis oídos,
la música de tu jadeo.


Sé lo que soy.

Soy,
una pérfida,
una infiel,
que no ha sido amada,
¿O yo no supe amar?
no,
no lo sé.


Solo sé,
Que en este corrompido mundo,
entregarse solo por placer,
viciarse los labios,
con besos prohibidos,
es nocivo,
para la reputación
de una “encantadora señora”.

Inflijo toda ley machista,
que indique,
que no se puede,
“seducir a las sabanas”,
siendo casada.